Se da inicio a un nuevo proceso de acreditación de nuestro Magíster en Ciencia Política

Con la meta de lograr una nueva acreditación que supere la actual de 5 años, recientemente se dio inicio al proceso de reacreditación de nuestro programa de Magíster en Ciencia Política, ceremonia que fue encabezada por el director del ICP, profesor Alfonso Donoso, y por la Jefa del Programa, profesora Francisca Reyes; y que contó además, con la asistencia de académicos y estudiantes que cursan actualmente el postgrado.

Luego de unas breves palabras de bienvenida, el equipo directivo, dio el punta pie inicial al trabajo para reunir la información necesaria que se debe presentar a la Comisión Nacional de Acreditación (CNA). 

Nuestro programa de Magíster es uno de los más antiguos del país dedicados al cultivo de la Ciencia Política y cuenta actualmente con cerca de 300 egresados.  Desde el año 2007, el Magíster en Ciencia Política UC tiene una orientación y carácter profesional, es decir, prioriza aquellos elementos de la Ciencia Política más aplicados al mundo laboral y profesional de sus estudiantes. 

La profesora Francisca Reyes, destacó que "nuestro plan de estudios es flexible e innovador, especialmente en las metodologías de enseñanza de sus cursos que fomentan la práctica profesional de la disciplina y en la actividad final de graduación (Proyecto de Graduación) que consiste en una consultoría profesional y aplicada. Asimismo, el programa es dictado en horario vespertino para permitir la jornada laboral de la mayoría de nuestros estudiantes".

La consolidación del perfil profesional del programa, ha llevado al ICP a realizar una serie de mejoras tanto curriculares como de habilidades profesionales para el ejercicio laboral de los próximos egresados, lo que se traduce en que durante el año 2016, el programa puso en práctica dos nuevas menciones, a la ya consolidada Relaciones Internacionales, se incorporó la de Gobierno y Políticas Públicas.

El proceso de acreditación contempla diversas etapas destacando, el encuentro profesores, estudiantes y graduados (agosto 2018); la Jornada con profesores y representantes de estudiantes (octubre 2018); la Reunión con graduados del programa (septiembre/octubre 2018); la entrega de los documentos de acreditación (noviembre 2018); y la visita de pares evaluadores externos (marzo 2019). Para finalizar con la decisión de acreditación en Julio de 2019.

El director del Instituto de Ciencia Política, extendió la invitación a toda la comunidad del Magíster a participar del proceso que se extenderá hasta marzo del 2019.






 

Curso sobre la mujer en la política tuvo como invitada a diputada Daniella Cicardini



Recientemente la diputada Daniella Cicardini asistió como invitada al curso de pregrado “Mujeres y política en América Latina”, impartido por la profesora Javiera Arce.

Daniella Cicardini relató los desafíos que tienen que enfrentar las mujeres en la política, destacando que hay una doble discriminación, especialmente, si es joven y mujer, dentro de este mundo que aún está ampliamente dominado por los hombres.

“Nosotras, las mujeres somos el 51 por ciento de la población chilena y muchas veces no está la voz de la mujer en la política, entonces ahí se genera evidentemente un sesgo (…) es difícil estar como mujer sentada en el parlamento porque se ve con mucha claridad el machismo que también existe en los debates, en las comisiones y en las discusiones que se dan en la sala”, indicó la parlamentaria.

Daniella también comentó sobre las comisiones y proyectos de ley que se han impulsado a favor de la equidad de género: “Podemos también golpear un poco la mesa porque cada vez vamos siendo más, cada vez vamos a ir teniendo más espacios y más vitrina comunicacional, que muchas veces es muy necesaria de lo contrario, queda en el anonimato (…) De a poco hemos tenido que irnos ganando nuestros espacios, porque el momento en que estamos da para eso”, argumentó.

Los estudiantes que participan en el curso tuvieron la oportunidad de plantearles preguntas a la diputada, tanto desde una visión política, como también de género e ideológica. También se dio una conversación sobre el contexto actual del feminismo en Chile, lo que se ha alcanzado y lo que falta por conseguir.

Daniella Cicardini es de profesión Bióloga Marina, diputada reelecta por la región de Atacama y pertenece al Partido Socialista. Integra las comisiones permanentes de Minería y Energía, y Gobierno Interior y Regionalización.

El curso de “Mujeres y política en América Latina” presenta y analiza literatura y debates recientes sobre mujeres y política, considerando la desigual participación que hay en el ámbito político y electoral en América Latina. Su objetivo es promover la discusión y reflexión, tanto teórica como práctica, sobre los logros, desafíos y metas que hay en materia de participación y representación de las mujeres en los sistemas políticos contemporáneos de la región.





Profesora Valeria Palanza, publica opinión en El Mostrador

La profesora Valeria Palanza, docente de nuestro Instituto, publicó este viernes una columna de opinión a raíz del debate entorno al rol del  "Museo Nacional de la Memoria y los Derechos Humanos" y la reconciliación en nuestro país.

Según, lo indicado por la académica, un estudio del Instituto de Ciencia Política de la PUC, sugiere que, lejos de tratarse de un montaje manipulador y efectista, el Museo Nacional de la Memoria y los Derechos Humanos cumple un propósito muy necesario en una sociedad que ha sufrido un trauma tal, como el que ha sufrido la sociedad chilena. El museo mueve a quienes lo visitan a actitudes menos enfrentadas, más allá de sus posturas ideológicas, más allá del lado del conflicto con el que se sientan identificados.

El ahora ex ministro Rojas quedó en el ojo de la tormenta por sus declaraciones y su renuncia dejó abierto un debate acerca del rol de museos y sitios memoriales.

El objetivo manifiesto de estos es conmemorar sucesos traumáticos que dejaron huellas en las sociedades donde ocurrieron, por lo que el cuestionamiento cobra especial relevancia. Que el Presidente Piñera hiciera una defensa pública del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos es auspicioso, y habla de que un sector mayoritario de Chile valora la memoria y está hoy parado del único lado aceptable: el de la defensa de los derechos humanos más allá de las circunstancias, en todas las circunstancias.

No obstante, un debate quedó abierto, y la coyuntura invita a una reflexión seria y responsable y, de ser posible, informada por datos antes que opiniones. Un estudio reciente, en el que con mis coautoras, Laia Balcells de Georgetown University y Elsa Voytas de Princeton University, analizamos el efecto de una visita al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Chile, arroja luz sobre varios de los asuntos hoy en debate.

Tal como intuye el ex ministro, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos tiene un impacto fuerte sobre quienes lo visitan. Pero nuestro estudio revela que el impacto del museo sobre el espectador, antes que “dejarlo atónito, impedirle razonar”, como sostuvo Rojas, cambia sus opiniones en sentido conciliador.

Hasta ahora, nada se sabía acerca del efecto que los museos o sitios de memoria tienen sobre las personas que los visitan. A través de un estudio especialmente diseñado a tal fin, que hace uso de la técnica experimental, indagamos acerca del efecto del museo sobre quienes los visitan en dos aspectos fundamentales: sus actitudes hacia las instituciones políticas y hacia la justicia transicional. Se podría hablar de reconciliación, toda vez que las actitudes de los visitantes se vieran modificadas en el mismo sentido, más allá de sus inclinaciones ideológicas declaradas antes de la visita.

Nuestro estudio revela que, tras visitar el MMDH, las personas son más proclives a prestar apoyo a instituciones opuestas o sin vínculos con la dictadura, como la Iglesia católica (que jugó un rol de defensa de las víctimas durante la dictadura) y la democracia misma. Asimismo, tras visitar el museo, las personas expresan menos apoyo hacia instituciones asociadas a la dictadura, como la policía y gobiernos militares. También aumentan su apoyo hacia políticas de justicia transicional orientadas a las víctimas y conciliatorias, y esto ocurre con independencia de la ideología declarada por quienes consultamos. En ciertas áreas notamos mayor convergencia en temas controvertidos, lo que hace pensar que, antes que polarizar a las personas que visitan el museo, este promueve la reconciliación.

Nuestro estudio se propuso investigar, específicamente, si el museo tendría un efecto polarizador, haciendo que las personas de derechas y de izquierdas que lo visitaran se separaran más en sus actitudes, o un efecto conciliador, que indujera mayor acuerdo sobre los temas. Nuestro diseño de investigación nos permitió detectar que, comparadas con quienes no visitaron el museo, las personas de derechas que lo visitaron disminuyeron su aceptación de los gobiernos militares en un 17% tras la visita. Asimismo, declaran menor satisfacción con y confianza en la policía, aunque su confianza y satisfacción con los militares no se modifica. Dado que las personas de izquierdas tenían percepciones negativas de la policía y los militares antes de la visita, el importante cambio entre las personas de derechas sugiere mayor convergencia entre las dos partes.

 Tras visitar el museo, las personas se inclinan menos a responder que creen que detenerse en el pasado perjudica el progreso en Chile. También expresan mayor apoyo a políticas que compensen a las víctimas y a las disculpas públicas por parte de los militares. Esto sugiere mayor empatía hacia las víctimas, al tiempo que la ausencia de resultados con respecto a la acción judicial o accountability individual sugiere que políticas revanchistas reciben menos apoyo. Quienes visitan el museo también son más propensos a declarar que las personas que cometieron crímenes durante la dictadura deberían ser perdonadas.

Nuestro estudio sugiere, por ende, que, lejos de tratarse de un montaje manipulador y efectista, el Museo Nacional de la Memoria y los Derechos Humanos cumple un propósito muy necesario en una sociedad que ha sufrido un trauma tal, como el que ha sufrido la sociedad chilena. El museo mueve a quienes lo visitan a actitudes menos enfrentadas, más allá de sus posturas ideológicas, más allá del lado del conflicto con el que se sientan identificados.

Sus detractores, al negar el rol memorial del museo, más allá de negar la historia niegan que la memoria pueda conducir a la reconciliación. Al atarse a un pasado confrontacional, ciñen a la sociedad al odio y el resentimiento. Afortunadamente el Estado chileno y sus representantes electos marcan otro rumbo, y al dar apoyo a este museo y a otros sitios de memoria velan por un futuro de paz.

 


FUENTE: El Mostrador -  17 agosto, 2018