Profesor Juan Pablo Luna lidera proyecto que analizará el rol de Facebook en las campañas electorales legislativas en Chile en 2017



Todo puede partir con un simple “Me gusta” en un comentario en Facebook, para que esa primera aprobación, dada en forma libre y autónoma por un usuario a un mensaje que coincide con sus intereses, pase a ser parte de una cadena de eventos que termine con esa persona marcando una raya en una de las millones de papeletas que determinarán quién será el próximo presidente de un país.

Cuánto influyen las redes sociales en ese acto final —el voto— es la gran interrogante que buscan responder 12 equipos de investigadores en ocho países, entre los que se encuentra Chile, que forman parte de una iniciativa académica inédita: Facebook, el gigante de las redes sociales, ha decidido compartir con la comunidad científica sus datos de manera íntegra, anónima y transparente, para que los investigadores puedan medir adecuadamente su influencia en los procesos democráticos.

Los 12 proyectos—en los que participan 60 investigadores de 30 universidades diferentes— fueron aceptados después de pasar por un competitivo proceso de revisión de pares organizado por el Social Science Research Council (SSRC) de EE.UU. junto con Social Science One, comunidad de académicos liderada por las universidades de Harvard y Stanford, y Facebook.

Los resultados se dieron a conocer este lunes 29 de abril y entre las 12 iniciativas ganadoras de esta primera convocatoria, dos se centran en el caso chileno, siendo una de ellas liderada por el profesor del ICP y la Escuela de Gobierno UC, Juan Pablo Luna, quien además integra el Instituto Milenio Fundamentos de los Datos (IMFD).

La novedad de este concurso es doble. Primero, se crea una infraestructura específica que permitirá a los investigadores acceder a información, como las reacciones que tuvo un enlace compartido en Facebook, pero cautelando la privacidad de los usuarios al eliminar información identificable de los datos. Segundo, para garantizar la independencia de las investigaciones, Facebook no participa en la selección de los proyectos y no puede limitar o dirigir los resultados de los mismos.

La adjudicación de estos proyectos es un hito en la investigación en este campo: “Los datos de Facebook nos permitirá realizar análisis más sofisticados y Chile será parte de una comunidad que accederá a estos datos por primera vez para analizar el impacto de las redes sociales en las democracias contemporáneas”, señala Juan Pablo Luna, académico del Instituto de Ciencia Política e investigador asociado del IMFD.



La influencia de Facebook en las Parlamentarias de 2017

Juan Pablo Luna es quien lidera uno de los proyectos del IMFD, que analizará el rol de Facebook en las campañas electorales legislativas en Chile en 2017.

De este proyecto forman parte los investigadores IMFD Cristián Pérez-Muñoz, del Instituto de Ciencia Política UC; Fernando Rosenblatt, director del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales; Sergio Toro, de Ciencia Política en la U. de Concepción y director de DemoData UdeC; Bárbara Poblete, de la Universidad de Chile, y Sebastián Valenzuela, de la Facultad de Comunicaciones UC.

Este proyecto busca entender el rol de Facebook en las campañas electorales en relación con otros parámetros, como las audiencias segmentadas.

Esto no se ha podido hacer hasta ahora, porque -en general- quienes analizan campañas electorales y la lógica detrás de ellas pueden mirar una sola dimensión: sólo redes sociales o sólo campañas offline. Nuestro proyecto será el primero, hasta donde sabemos, en estudiar en Chile en forma combinada ambos tipos de campañas, online y offline”, destacó el profesor Luna.




Relación entre tuits y votos

El investigador explica que en 2017 su grupo realizó un seguimiento de las campañas legislativas en terreno, en Twitter y Facebook de 17 candidatos a diputados en varios distritos de las regiones Metropolitana y del Biobío, lo que les permite ya contar con algunas nociones tentativas.

“Por ejemplo, vimos a dos candidatos con niveles de efectividad totalmente diferentes: ambos provenían de partidos desafiantes, al alero de movimientos sociales; los dos hicieron campañas muy fuertes en Twitter y Facebook, pero uno tuvo una tasa muy alta de votos por tuit, mientras que el otro bajísima. La diferencia estaría dada por lo que cada uno hizo en terreno, lo que querría decir que sí hay conexión entre lo online y lo offline, que es lo que esperamos corroborar con este proyecto”,señala Luna.

Además, advierte que esperan analizar el impacto de la segmentación de mensajes: “Pensamos —y así lo sugiere lo que hemos visto— que la segmentación según audiencias, dados los algoritmos de las redes sociales, funciona al servicio de las campañas de la misma manera que para marcas o empresas. Los candidatos podrían haber llegado con mensajes -en apariencia opuestos- a distintos grupos a través de esta segmentación y haber aumentado así su esfera de influencia”.

La investigación permitirá aprovechar conjuntamente los datos de Social Science One con los ya recopilados sobre las 186 campañas electorales en línea (en Twitter y Facebook) de candidatos al Congreso, las campañas en terreno de 17 candidatos comparadas con sus campañas en línea, y datos de contexto como la estrategia electoral, el financiamiento y gasto de las campañas, y las características políticas y socioeconómicas de los distritos.

Junto con ello, se podrá analizar dichas campañas en el marco de las presidenciales que ocurrieron simultáneamente, induciendo a algunos candidatos a explotar los efectos colaterales y comparar con una base de datos de 50 campañas observadas en la era anterior a Facebook en distritos similares a los muestreados en 2017.

 


INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
Noemí Miranda Gómez (Instituto Milenio Fundamentos de los Datos) / Instituto de Ciencia Política UC


  

Diario La Tercera destaca informe 2019 de "Votaciones Ambientales"




Entre los 198 parlamentarios del Congreso hay 14 que pueden considerarse indiferentes a votaciones de relevancia ambiental o “contra ambientalistas”. Y de esos, 10 pertenecen a Chile Vamos.

Así lo consignó un estudio del Instituto de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Católica, llamado “Votaciones Medioambientales en el Congreso”, que revisó el comportamiento de los parlamentarios durante la legislación de proyectos de “relevancia ambiental”.

“El proyecto busca aumentar la transparencia y el acceso a la información ”, afirmó la investigadora a cargo, Francisca Reyes.

Durante el último año parlamentario se ingresaron 33 proyectos de este tipo y 16 fueron votados en alguna instancia legislativa.

Los académicos confeccionaron dos formas de agrupar a los legisladores. En primer lugar, crearon un perfil, según el comportamiento y la constancia en la votación de cada uno. Ahí hicieron la distinción entre parlamentarios “interesados”-quienes asisten y votan manifestando preferencia en al manos 2/3 de las votaciones- y aquellos que no muestran interés o son “indiferentes”, es decir, aquellos que en 1/3 de las votaciones no manifiesta preferencia.

En segundo lugar, los investigadores de la UC crearon un ranking y a cada parlamentario se le asignó un puntaje basado en la ponderación de sus votaciones por ley, según distintos factores.

Es en este punto donde los diputados y senadores de Chile Vamos quedan al debe. Según el estudio, entre los puntajes más bajos de cada cámara, la mayoría son miembros del oficialismo. En el Senado, los 5 puntajes más bajos son miembros de la UDI y de RN. De esos, los senadores Andrés Allamand (RN), José García Ruminot (RN) y Jacqueline van Rysselberghe (UDI), son considerados como “indiferentes”.

En la Cámara, sólo a dos diputados se les asigna el perfil de “contraambientalistas”: Enrique van Rysselberghe y Sergio Bobadilla (UDI). De los diez puntajes más bajos, ocho pertenecen a Chile Vamos.

En la consideración general se repite la tendencia. Quienes lideran los rankings en ambas cámaras son el PPD, la DC y algunos partidos del Frente Amplio, mientras que Evópoli, RN y la UDI son los puntajes más bajos.


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FUENTE: La Tercera, Domingo 28 de abril, 2019

 

 

 

 

Profesor David Altman, asume como nuevo Jefe de Programa de nuestro Doctorado

Por un período de tres años, el profesor David Altman, asume como nuevo Jefe de Programa de nuestro Doctorado en Ciencia Política, programa que busca fortalecer la investigación en Ciencia Política en Chile y la región, formando académicos de primer nivel, en las áreas de Política Comparada, Teoría Política y Relaciones Internacionales, además de contribuir al desarrollo de enfoques novedosos, en términos teóricos y metodológicos, que permitan comprender mejor las dinámicas políticas, económicas, y sociales actuales. 

El profesor Altman es "Profesor Titular" de Ciencia Política en la UC, Doctor (PhD) en Ciencia Política, de la University of Notre Dame, en EE.UU. Su investigación y enseñanza se encuentran en el campo de la política comparada, con énfasis en la democracia: su calidad, sus instituciones y sus innovaciones. Se focaliza particularmente en los mecanismos de democracia directa y su investigación actual estudia las consecuencias políticas de la participación ciudadana a través de iniciativas populares y referendos.

Sus trabajos han sido publicados en revistas especializadas de Norteamérica, Europa, Asia, y América Latina; destacando especialmente dos importantes libros de alcance internacional: Direct Democracy Worldwide (Cambridge University Press, 2011) y Citizenship and Contemporary Direct Democracy (Cambridge University Press, 2019).

Nuestro programa de Doctorado se ha impartido ininterrumpidamente desde su creación el año 2007, y recientemente, ha sido reacreditado hasta noviembre del 2022.